DESCUBRIMIENTO DE UN SENTIR
Al terminar el primer semestre obtuve buenas notas Alfonso me dijo que me regalaría un viaje Guadalajara, me emocione tanto! por fin volvería a esa tierra con la que continuamente soñaba,anhelaba con todo mi ser estar nuevamente ahí, sentir el calor tropical, admirar los verdes paisajes que me ofrecía, respirar el aroma de la tierra mojada y saborear la dulzura de los bionicos que se venden en las calles rusticas.
El plan del viaje fue comprar mi boleto de ida mas no de regreso, ya que él también viajaría y había una posibilidad de que el pasara a Guadalajara por mi y venirnos en carro; compre el boleto con 3 meses de anticipación debido a los bajos precios, acababa de cumplir mi mayoría de edad y nunca había estado tan lejos de casa y de mi mamá, cuando le di la noticia se alegro de que fuera a cumplir uno de mis sueños pues ella no podía hacerlo, pero no me percate de la tristeza que la invadía al sentirme lejana.
Cuando se llego la fecha programada mi madre y mi padrastro me llevaron al aeropuerto; en mi rostro se podía ver la felicidad que nacía desde lo más profundo, abrace a mamá para posteriormente realizar la documentación de mi equipaje, sus manos me rodearon de una manera especial y con una tierna fuerza me estrujaba entre sus brazos, mire su rostro y era completamente distinto al mio, las lagrimas le brotaban sin que las pudiese contener, me invadió la tristeza entrando por los ojos hasta acomodarse en algún rincón del corazón, fue hasta ese momento que comprendí lo lejos que estaría de mi familia, me alejaría de todo lo que amaba y no tenia un boleto de retorno.
En mi bolso llevaba un celular con el que me comunicaría con ellos y en algún caffe Internet realizaría vídeo llamadas para sentir un poco el calor de hogar.
Me senté en la sala de espera aguardando el turno para abordar el vuelo 420, minutos más tarde cogí la maleta y caminaba hacia la aventura con pasos temerosos pero firmes; estaba rodeada de gente desconocida cada cual en su conversación, mas no yo, mi conversación era entre la tristeza y la emoción que se habían apoderado de mi ser; me encontraba en un avión a 10,000 metros de altura con una maleta, un celular y $13,000 pesos los cuales tendrían que rendirme toda mi indefinida estadía en Jalisco. Mi tía Juana, hermana de mi papá, me recibió en el aeropuerto no esperaba un recibimiento tal efusivo pero me agrado y alivio un poco la melancolía que sentí al tomar el vuelo.
Días después partí a casa del hombre que se me fue presentado como padre biológico, vivía en casa de mi abuela, a quien aprecio mucho, recordaba memorias de aquella semana que cada año pasaba en su hogar; según mi mamá era una oportunidad de convivir con mi padre, aunque él no estaba en todo el día y solo lo veía unas horas en la noche, pero para contarles de mi padre necesito hacer una entrada exclusiva para el. Hoy solo les contare lo que siento por él, seré breve aunque no hay mucho que decir. Cuando un padre te es impuesto es imposible, por mas que lo desees, sentir amor filial hacia el; no hay experiencias que guardes en tu memoria, en la caja de los recuerdos no hay risas de los días que jugo contigo ni lagrimas de las ocasiones que te exhorto para ser una mejor persona, no hay ni siquiera una gota de amor, enojo o rencor, todo este tiempo me mantuve neutral en mis sentimientos hacia él. Pero unos meses atrás descubrí algo oculto en esa cajita....
Encontré mi enojo
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