NUEVA ETAPA, MISMO HABITO.
Meses mas tarde ingrese a la universidad; conocí nuevas personas, pasaba la mayor parte de mi día en un una ciudad que no conocía e hice nuevos amigos; pero mi secreto seguiría intacto y era celosa de el, si no lo conté a mis amigas de confianza en preparatoria mucho menos lo haría con personas que acababa de conocer. Tuve bastantes oportunidades de hacerlo, pero en ninguna de ellas tuve el valor, quería liberar ese peso, deseaba dejar de mentir. y aunque obviamente me daba miedo ser juzgada había algo mas fuerte, algo que me daba pánico; devaluarme moralmente ante mi familia y no poder aconsejar mas a mis hermanas, ellas confiaban en mi, me respetaban.... y yo por supuesto anhelaba que su andar no fuese gravoso; pero era difícil exhortar cuando mi senda no era aceptada por la sociedad, aunque a mi me hacia inmensamente feliz, me complementaba; ¿acaso entenderían? ¿serian capaz de comprender que solo se vive una vez, y que se debe aprovechar esa oportunidad de vida?.
Yo estaba segura de querer continuar, aun habían excitantes experiencias que aguardaban en mi camino, pero también estaba segura de querer guardarlo solo para mi; bajo esta filosofía guarde un poco mas mi vida intima. Me limite a decir a mis compañeros que tenia novio y era feliz con el, así no tendría que lidiar pretendientes, cuando empezaban a cuestionarme mis amigas siempre tenia una salida y cuando la situación se tornaba realmente difícil solo bastaba decir que habíamos terminado, y fue así como pase la carrera inventándome algunos novios.
En ciertas ocasiones llegue a tener algunas citas para que mis amigas vieran a alguien real y se quedaran tranquilas, aun así nunca daba detalles de mi vida personal. Debo confesar que si hubiese querido tener una amistad tan profunda para contar mis intimidades; no sabia el daño que provocaría en mi ser guardar un secreto durante 9 años.
En ciertas ocasiones llegue a tener algunas citas para que mis amigas vieran a alguien real y se quedaran tranquilas, aun así nunca daba detalles de mi vida personal. Debo confesar que si hubiese querido tener una amistad tan profunda para contar mis intimidades; no sabia el daño que provocaría en mi ser guardar un secreto durante 9 años.
Recuerdo el día que mi amiga Gaby dijo ser gay, mi reacción inmediata fue una risa seguida por la oración "No te creo, ¿estas jugando verdad?"
Me había hablado de chicos y lo que le gustaba de ellos, obviamente para ocultar sus preferencias sexuales, pero a mi me tuvo tal confianza para contarme y liberarse; tuve el deseo de hacer lo mismo pero creí que su situación no era para nada comparada con la mía; aunque ambas actuábamos igual ante la sociedad por el rechazo que recibiríamos.
Decidí que vez mas guardaría mi lengua de cometer un posible error; algún día se lo diría, tuve empatía con Gaby, pero ese día todavía no le mostraria mi oscuridad.
Decidí que vez mas guardaría mi lengua de cometer un posible error; algún día se lo diría, tuve empatía con Gaby, pero ese día todavía no le mostraria mi oscuridad.
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