UNA CITA DE VERDAD

Una tarde, sin siquiera esperarlo, me invito al cine; era la primera vez que saldríamos como en una cita.
 Pasaría por mi al colegio y los boletos se comprarían con anticipación, obviamente no quería ir al cine con el uniforme de la prepa así que guarde en mi mochila un cambio extra, una falda casual color blanco,  una blusita sin mangas y zapatos flats. al terminar la ultima clase me despedí de mis amigas para posteriormente prepararme para la emocionante cita que tendría con Alfonso.

- ya estoy afuera- mencionaba en el texto.

Salí del colegio nerviosa y con ansias de pasar la tarde a su lado, cada paso que me acercaba a su auto me aceleraba el corazón, mire su rostro antes de abrir la puerta, estaba anonadado, creo que era la primera vez que me veía vestida femenina, pues siempre usaba el uniforme un poco holgado, cero maquillaje y el cabello recogido. Abrí la puerta y solo escuche "WOW" , mis mejillas se tornaron rosas, le  sonreí y entre al vehiculo.
Entramos al cine y para ser honesta ni siquiera recuerdo la película que vimos, pero si recuerdo su calidez, la exacta fuerza de sus brazos al rodearme y sus labios en constante rose con mi piel. Hasta ese momento todo marchaba bien, era la cita perfecta, durante la función sentí un leve dolor de estomago pero era tal mi emoción que lo omití. Al salir yo me adelante  para esperarlo en el estacionamiento ya que en la plaza trabajan muchos ex alumnos que lo conocen, y ahí empezó el bochorno del que mas tarde me daría cuenta.

Lo espere como acordamos, me llevo de regreso al colegio para que me pusiera nuevamente el uniforme; al bajar, creo, me dijo algo que no alcance a entender pero no tome importancia y me despedí estoy segura que me pavonee al darle la espalda, me sentí muy segura de mi. Estaba solo a 10 metros del baño cuando me abordaron unas niñas de otro semestre:

-Pss muchacha, "tienes la falda manchada"- dijeron a manera de susurro

Oh por Dios!!! Estoy segura que palidecí

-Gracias, ya voy para el baño. Conteste apenada.
Apresure el paso, entre y cerré una de las mamparas;
-"desde cuando la traigo manchada!?"- pensaba para mi
Obviamente ese era el dolor que sentía en el estomago mientras estaba con él y que no me moleste en atender, y entre mas pensaba y recordaba mis mejillas de tornaban de un rojo mas intenso
- ¿Eso fue lo que me dijo al despedirnos?,¿ habré manchado el asiento de su auto? ¿BLANCO? ¿de verdad blanco? no pude elegir otro color de ropa para hoy!!!- me lamentaba en el baño sin poder hacer mas que cambiarme ;había arruinado la cita, sin ese "pequeño detalle" todo era perfecto. No se si lo noto pero nunca me dijo nada al respecto, quizás fue todo un caballero al omitir el detalle y yo por pena nunca pregunte, era mejor que así quedara. Al llegar a casa recibí su mensaje:
-Gracias por este bonito día, me la pase de lujo. -
 Adiós bochorno!!!