PRIMER FINAL
Se me caía la cara de vergüenza pero era necesario contactar a Alfonso y contarle lo sucedido.....
Tomé valor y comencé a escribir un texto.
-Buen día, me da mucha pena decirte esto.... pero.... "NO TE CUIDE". Espeté.
-¿Qué?¿como que no me cuidaste?¿a que te refieres?¿que pasó?. Asustado contestó inmediatamente.
- Mi padrastro vio mis mensajes y se los mostró a mi mamá, me reclamaron.
El resto de la conversación no importa, el desenlace era inevitable. Muerto de miedo se alejo de mi, no contestó mas mis mensajes. En mi casa yo vivía mi calvario y él por su cuenta sufría por la incertidumbre; pues no le conté que fue exactamente lo que vieron en mi celular, asustado por perder a su familia y trabajo... esperaba el momento en el que entrara alguien a la escuela buscándolo para interrogarlo o con una orden de aprensión; sin paz daba sus clases temeroso de que la puerta del aula se abriera en cualquier momento para afrontar las consecuencias de sus actos. Yo por mi parte, no me arrepentía de absolutamente nada de lo vivido, pero el rumor ya se había esparcido por toda la familia y a eso tampoco le tomaba importancia, sin embargo, el enojo de mi madre era evidente y ese si me dolía, se limitaba a hablar únicamente lo necesario; el rumor llego también a mi hermana mayor, quien a su modo intento hablar conmigo.
Los días pasaban y no teníamos noticias el uno del otro, en ese entonces resultaba sencillo pasar días sin hablarnos. Yo pensaba que había sido una torpeza mía y que era tiempo de soltar esa aventura tonta que solo me haba traído problemas con mi familia, me resigne ante la situación y seguí mi vida.
Durante una semana nada extraño paso, no recibí mensajes de él, ni una llamada o noticia alguna; habíamos terminado por común acuerdo, y me culpaba de irresponsabilidad.
Continuaba asistiendo a la iglesia cristiana en que se congregaban mis abuelos maternos, misma que se encontraba en la misma colonia que la escuela en que trabajaba Alfonso, de manera que otros compañeros cristianos lo conocían porque asistan o habían asistido en dicha secundaria. No era extraño que de repente saliera al tema en alguna conversación.
Cierto día un joven, que sentía atracción por mi, se acerco buscando algún pretexto para conversar. Era menor que yo y sabia perfectamente lo que sentía por mi por lo cual procuraba sacarle la vuelta toda vez que le veía acercarse; ese día me tomo por sorpresa, en plena distracción, que no tuve opción mas que saludarle, sonreír y asentir con la cabeza a lo que decía, signos obvios de que lo ignoraba; no se si se dio cuenta pero cambio radicalmente el tema....
-Te mando saludos el profesor Alfonso.- comento para despedirse
-espera, ¿que?- me interese
Charlamos un poco y me fui a mi casa. En el trayecto trataba de buscarle lógica "¿porque me mandaría saludos?" "¿ya no estará molesto?", no tenia la certeza de que lo estuviese pero entendía si tenia dicho sentimiento. Me entro la melancolía y caí en cuenta que solo dejamos de hablarnos nunca nos despedimos y ese fue mi pretexto para mandarle un texto:
-Probablemente no quieras saber mas de mi, solo quiero que sepas que fuiste algo bonito en mi vida y no te olvidare.
Inmediatamente contestó.......
Tomé valor y comencé a escribir un texto.
-Buen día, me da mucha pena decirte esto.... pero.... "NO TE CUIDE". Espeté.
-¿Qué?¿como que no me cuidaste?¿a que te refieres?¿que pasó?. Asustado contestó inmediatamente.
- Mi padrastro vio mis mensajes y se los mostró a mi mamá, me reclamaron.
El resto de la conversación no importa, el desenlace era inevitable. Muerto de miedo se alejo de mi, no contestó mas mis mensajes. En mi casa yo vivía mi calvario y él por su cuenta sufría por la incertidumbre; pues no le conté que fue exactamente lo que vieron en mi celular, asustado por perder a su familia y trabajo... esperaba el momento en el que entrara alguien a la escuela buscándolo para interrogarlo o con una orden de aprensión; sin paz daba sus clases temeroso de que la puerta del aula se abriera en cualquier momento para afrontar las consecuencias de sus actos. Yo por mi parte, no me arrepentía de absolutamente nada de lo vivido, pero el rumor ya se había esparcido por toda la familia y a eso tampoco le tomaba importancia, sin embargo, el enojo de mi madre era evidente y ese si me dolía, se limitaba a hablar únicamente lo necesario; el rumor llego también a mi hermana mayor, quien a su modo intento hablar conmigo.
Los días pasaban y no teníamos noticias el uno del otro, en ese entonces resultaba sencillo pasar días sin hablarnos. Yo pensaba que había sido una torpeza mía y que era tiempo de soltar esa aventura tonta que solo me haba traído problemas con mi familia, me resigne ante la situación y seguí mi vida.
Durante una semana nada extraño paso, no recibí mensajes de él, ni una llamada o noticia alguna; habíamos terminado por común acuerdo, y me culpaba de irresponsabilidad.
Continuaba asistiendo a la iglesia cristiana en que se congregaban mis abuelos maternos, misma que se encontraba en la misma colonia que la escuela en que trabajaba Alfonso, de manera que otros compañeros cristianos lo conocían porque asistan o habían asistido en dicha secundaria. No era extraño que de repente saliera al tema en alguna conversación.
Cierto día un joven, que sentía atracción por mi, se acerco buscando algún pretexto para conversar. Era menor que yo y sabia perfectamente lo que sentía por mi por lo cual procuraba sacarle la vuelta toda vez que le veía acercarse; ese día me tomo por sorpresa, en plena distracción, que no tuve opción mas que saludarle, sonreír y asentir con la cabeza a lo que decía, signos obvios de que lo ignoraba; no se si se dio cuenta pero cambio radicalmente el tema....
-Te mando saludos el profesor Alfonso.- comento para despedirse
-espera, ¿que?- me interese
Charlamos un poco y me fui a mi casa. En el trayecto trataba de buscarle lógica "¿porque me mandaría saludos?" "¿ya no estará molesto?", no tenia la certeza de que lo estuviese pero entendía si tenia dicho sentimiento. Me entro la melancolía y caí en cuenta que solo dejamos de hablarnos nunca nos despedimos y ese fue mi pretexto para mandarle un texto:
-Probablemente no quieras saber mas de mi, solo quiero que sepas que fuiste algo bonito en mi vida y no te olvidare.
Inmediatamente contestó.......
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