COMPLICIDAD DE LA NOCHE.
En 2008, perdí la vergüenza que me seguía desde que tengo memoria.
En una clase de danza la deje olvidada en una esquina y no volví a saber mas de ella.
Sentía que flotaba en la pista de baile, la música fluía dentro de mi ser; pasaba mis horas libres practicando los pasos de baile por los pasillos del plantel, sin importarme lo que mis compañeros pudiesen pensar de mi y de mis amigas, eramos felices moviendo cada parte del cuerpo al ritmo de la música que brotaba en nuestras mentes...
Un buen día Alfonso me ofreció llevarme a mi casa, a lo cual accedí gustosa pues no tendría que caminar y estaría en excelente compañía. A esa edad era bastante ingenua, aunque yo pensaba completamente lo contrario, creía ser bastante madura; pensé que la situación con mi familia me había hecho madurar, lo cual hasta cierto punto era verdad, sin embargo no conocía absolutamente nada de hombres. No tenia la menor idea de las intenciones de Alfonso, aunque si estaba consciente de las mías, yo solo quería una "aventura" en la que por supuesto tendría el control; nuevamente salio la ingenua que vive en mi.
Al terminar la ultima clase me aviso que ya había llegado, salí a su encuentro un poco nerviosa pero ansiosa de verlo, platicamos un poco en el camino y antes de llegar a mi casa se estaciono en una calle poco transitada; no tenia miedo, pues confiaba en el, sabia que tenia un buen trabajo y una reputación que cuidar y sobre todo una familia que proteger.
Nos mirábamos a los ojos, las miradas eran cada vez más penetrantes e inexplicablemente sentía la necesidad de juntar mis labios con los suyos. Ambos sabíamos lo que pasaría y antes de cualquier movimiento me dijo unas palabras que aun retumban en mi cabeza "¿estas segura?, aun podemos parar, estamos a tiempo" en ese momento se detuvo el tiempo, pensé ¿en que me estoy metiendo?, esto no esta bien, no es correcto... es INMORAL seré juzgada; perderé la reputación que tengo ante mi familia y amigos; pesé a lo anterior decidí hacerlo y aceptar las consecuencias de mis actos pero lo mantendría en secreto el mayor tiempo posible.
Asentí con la cabeza pues mi boca estaba paralizada, mis manos temblaban y mi corazón latía a mil. el sentado en el asiento del conductor y yo en el del copiloto nos acercamos lentamente, su mano derecha toco mi espalda mientras sentía su mano izquierda temblorosa acercándose a mi mejilla, me hizo una breve caricia y la bajo a mi barbilla para posteriormente juntar nuestros labios. estuve a nada de arrepentirme y esquivar el beso; esa fue la señal que mando el cerebro pero mi cuerpo necio desobedeció y solo cerré los ojos y me deje llevar. Aquella sensación fue tan maravillosa que deseaba mas sin saber que me volvería adicta a el, a sus besos y caricias. esa noche comenzó MI VIDA INMORAL!
Un buen día Alfonso me ofreció llevarme a mi casa, a lo cual accedí gustosa pues no tendría que caminar y estaría en excelente compañía. A esa edad era bastante ingenua, aunque yo pensaba completamente lo contrario, creía ser bastante madura; pensé que la situación con mi familia me había hecho madurar, lo cual hasta cierto punto era verdad, sin embargo no conocía absolutamente nada de hombres. No tenia la menor idea de las intenciones de Alfonso, aunque si estaba consciente de las mías, yo solo quería una "aventura" en la que por supuesto tendría el control; nuevamente salio la ingenua que vive en mi.
Al terminar la ultima clase me aviso que ya había llegado, salí a su encuentro un poco nerviosa pero ansiosa de verlo, platicamos un poco en el camino y antes de llegar a mi casa se estaciono en una calle poco transitada; no tenia miedo, pues confiaba en el, sabia que tenia un buen trabajo y una reputación que cuidar y sobre todo una familia que proteger.
Nos mirábamos a los ojos, las miradas eran cada vez más penetrantes e inexplicablemente sentía la necesidad de juntar mis labios con los suyos. Ambos sabíamos lo que pasaría y antes de cualquier movimiento me dijo unas palabras que aun retumban en mi cabeza "¿estas segura?, aun podemos parar, estamos a tiempo" en ese momento se detuvo el tiempo, pensé ¿en que me estoy metiendo?, esto no esta bien, no es correcto... es INMORAL seré juzgada; perderé la reputación que tengo ante mi familia y amigos; pesé a lo anterior decidí hacerlo y aceptar las consecuencias de mis actos pero lo mantendría en secreto el mayor tiempo posible.
Comentarios